AMA muestra su
"gran preocupación" y el "miedo" ante los autos inminentes
de derribo
El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo,
José Luis Gochicoa, se reúne con representantes de la Asociación de Maltratados
por la Administración (AMA). / Raúl Lucio
AMA muestra su "gran
preocupación" y el "miedo" ante los autos inminentes de derribo
28/01/20
El nuevo
plan de derribos del Gobierno de Cantabria tiene como objetivo acabar con este
problema definitivamente en 2023, fecha en la que prevé el derribo de las
viviendas de Arnuero, puesto que a finales de 2022 ya estarán construidas las
de sustitución y ya se habrán aprobado los planes generales de Piélagos y
Argoños.
"Nuestro
objetivo es que en esta legislatura todos los problemas estén perfectamente
solucionados", ha anunciado el consejero de Obras Públicas, Ordenación del
Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, quien considera que se trata de un
hecho "factible" en el que se irá avanzado año a año.
El
consejero ha precisado que la actualización del plan de derribos ya cuenta con
un primer borrador que se dará a conocer a los ayuntamientos, y una vez
consensuado con ellos, se trasladará al poder judicial y a la Asociación de
Maltratados por la Administración (AMA).
De hecho,
Gochicoa ha informado a hoy AMA de este avance en una de las reuniones que
mantienen periódicamente, en la que también ha anunciado que la memoria
ambiental del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Piélagos ya está
redactada y antes de final de este mes se remitirá al Ayuntamiento para que
pueda proceder a la aprobación inicial del planeamiento.
Unos
anuncios que no han servido para reducir la "gran preocupación" de
AMA por las viviendas con autos inminentes de derribo que podrían contemplarse
como legalizables en los futuros planeamientos, ha señalado su portavoz,
Antonio Vilela, quien ha pedido "ponderación" a los jueces porque
después de esperar "años" para acometer los derribos, también se
pueden "esperar unos meses" más, ha defendido.
Durante la
reunión, el consejero también ha explicado que su departamento está esperando
que el Ayuntamiento de Argoños le remita el documento de toma en consideración
de las alegaciones de la última información pública para, a partir de ahí,
redactar la memoria ambiental "en el menor tiempo posible" y así el
Consistorio pueda proceder a la aprobación inicial del PGOU.
PLAN DE
DERRIBOS
El nuevo
plan de derribos es de legislatura y contempla actuaciones concretas cada año,
empezando por el actual, con la intención de cumplir todas las medidas
previstas para 2023.
Así,
Gochicoa ha explicado que se irán "dando pasos sobre todo en aquellas situaciones
en las que el planeamiento general no contemple la posibilidad de volver a
construir". "Ahí es donde tenemos que hacer mayor hincapié, en los
tiempos más próximos, precisamente para atender aquellas situaciones en las que
no es posible otro tipo de vía más allá que el derribo de las
urbanizaciones", ha señalado.
En este
sentido, ha concretado que el plan propone que Cerrias sea una de las primeras
actuaciones a desarrollar, empezando por las viviendas de la costa. "Lo
que tiene sentido sería empezar siempre por la costa y no por las viviendas que
están más hacia el interior", ha observado.
El
"punto álgido" del plan, según el consejero, es la construcción de
las viviendas de Arnuero. Ya disponen de un proyecto básico y próximamente se
realizará una valoración de las viviendas para que los afectados tengan
"la aprobación definitiva de las viviendas junto con la vivienda de
sustitución, que ya todos conocen, para que decidan qué alternativa
consideran".
En función
de su decisión se finalizará el proyecto constructivo, que será "un
trámite muy breve", y se iniciaría el procedimiento de licitación, de modo
que la obras estarían en ejecución a final de año o principios de 2021. A
finales de 2022 estarían "totalmente terminadas" y en 2023 se podrían
ocupar, de modo que podría comenzar el derribo de las viviendas de Arnuero.
"Estamos
hablando de algo que es perfectamente factible y que sería la finalización de
todo este proceso", ha subrayado el consejero, que ha precisado que
"mucho antes" ya se habrían aprobado los PGOU de Piélagos y Argoños.
"El resto de soluciones son más facibles, con un plazo de tiempo
menor", ha indicado.
Gochicoa
no ha avanzado el coste del plan, que no se dará a conocer hasta que no esté
consensuado, pero ha recordado que este año se contempla una partida de 6,3
euros y dentro del documento, "las viviendas que dentro del planeamiento
no están contempladas como posibles, serán las primeras en ser indemnizadas
para que puedan ser las primeras en ser derribadas", ha asegurado. Al
respecto, tampoco ha precisado el número de viviendas que no podrán ser regularizadas
recogidas en el plan.
AMA
Mientras,
el portavoz de AMA ha trasladado el "miedo" de los afectados a que se
puedan derribar viviendas que pudieran contemplarse como legalizables en los
nuevos planeamientos.
"Tenemos
autos de viviendas que pueden ser derribadas en un espacio de tiempo muy corto
y nos preocupa muchísimo porque el miedo que tenemos es que se puedan derribar
las viviendas cuando en los planes generales en los que se está trabajando se
contemplan como regularizables. Y porque podemos estar ante el hecho absurdo de
que se derribe una vivienda que luego un plan general contemple como
legalizable", ha subrayado.
"El
miedo que están pasando estas familias con estos autos es terrible. De hecho
algunas están buscando ya dónde meter sus muebles; gente con más de 80 años que
está en una situación lamentable y es muy injusto porque no tienen culpa",
ha lamentado.
Por eso ha
pedido a los jueces que tengan "ponderación" a la hora de efectuar
las ejecuciones de sentencia. "Si después de estar esperando durante
tantos años, por unos meses podemos derribar algo que ya no tiene solución y
nos encontramos ante una situación tremendamente injusta".
Además, ha
reclamado que no haya "afectados de primera y de segunda", sino que
todos puedan tener su convenio. Sin embargo, actualmente hay más de 60 familias
sin convenio con la administración "y su único pecado es que la
administración condenada es un ayuntamiento y no es el Gobierno". Vilela
ha pedido a las administraciones autonómica y locales que "se hagan lo
antes posible estos convenios porque a esta gente no se le puede dejar tirada
ni en situación de inferioridad".
Respecto a
la creación del fondo para los derribos, ha denunciado que no contempla los 53
millones previstos. "Las explicaciones que nos ha dado el consejero las
podemos comprender pero nos gustaría que apareciera una cantidad que se ha
certificado y que la ha dicho el propio presidente de Cantabria", ha
reivindicado Vilela.
El portavoz de AMA ha pedido al Gobierno y a los ayuntamientos que
"hagan un esfuerzo real" para que antes de acabar este año los planes
generales estén aprobados definitivamente "y los jueces puedan decidir qué
viviendas pueden cumplir la legalidad y a cuáles hay que indemnizar o dar una
vivienda de sustitución".