HONESTIDAD POLÍTICA
CARTA al DIRECTOR que no ha sido de interés y por lo tanto no publicada
"Un político honesto es aquel que actúa y habla atendiendo a lo que considera correcto, alejándose de comportamientos escénicos que persiguen un reconocimiento público"
Define el diccionario de la Real Academia Española (RAE) el término "honestidad" como una cualidad de honesto, por lo tanto, la palabra hace referencia a aquel que es decente, decoroso, recatado, pudoroso, razonable, justo, probo, recto u honrado. Dicho de otra manera, es una cualidad humana que consiste en obrar y expresarse con sinceridad y coherencia, respetando los valores de la justicia y la verdad.
El examen al que se enfrenta un político que deba ser honesto llega cuando debe defender ideas que no son populares, pero que son las correctas.
Hecha esta introducción, trascribo literalmente el texto de la carta enviada, que no ha sido publicada:
LA CRISIS DEL
CORONAVIRUS:
GESTIÓN POLÍTICA O POSTUREO MEDIÁTICO.
"La clase política tiene que tener
obligatoriamente ciertas cualidades, siendo una de las principales la gestión
en el amplio sentido de la palabra, de lo que tenemos importantes ejemplos a lo
largo de la historia democrática de nuestro país. Quizás el capítulo más importante,
y por eso más recordado, sea la transición española, sin embargo por el camino
ha quedado la ETA, el GAL, el asunto del Prestige, el brote de Ébola, las dos
graves crisis económicas, y actualmente el coronavirus.
La pandemia que esta asolando
actualmente el mundo, ha dejado en evidencia a toda la clase política del
momento, incapaces de entrever la gravedad del problema y titubeantes en sus
decisiones. En España ha sido más patente la incompetencia de nuestros
gobernantes, reaccionando tarde, dubitativos y a golpe de impulso, actuando de
una manera totalmente descoordinada, hasta el punto de decir una cosa por la
mañana y otra bien distinta por la tarde, contradiciendo dictámenes, dando poco
ejemplo saltándose cuarentenas e incluso tomando medidas descabelladas o poco
efectivas.
Este modelo o forma de obrar tan nefasto
ha sido copiado por algunas Comunidades Autónomas, entre las que esta
Cantabria, donde no se ha visto una reacción firme, ni valiente, es más
nuestros Consejeros y cargos políticos están ausentes esperando la bonanza de
la situación. A menor escala y de una manera muy similar ha acontecido en el
Ayuntamiento de Piélagos, donde se tardo en reaccionar y donde todas las
medidas han sido impetuosas, la última, suspender todas las actividades
deportivas, culturales y festejos durante todo este año, quitando también la
subvención que otorgaba a las Juntas Vecinales del Municipio, que bajo la
excusa de un hipotético ahorro limita aun más la libertad de las mismas, ya que
si se hubiera perseguido un reajuste económico importante se deberían haber
retirado los concejales de las aéreas que se han quedado sin contenido y que en
el Municipio de Piélagos son cargos que cobran por ello. Temeraria ha sido la
medida, porque deja sin cometido a las empresas del Municipio que trabajaban
durante las fiestas y por supuesto el aporte económico que generan estos
eventos en los pueblos, tanto para la hostelería como para otras actividades.
La crisis del coronavirus ha dejado
claramente retratada a la nueva política española, su inmadurez, y sobre todo
su temeridad política a la hora de abordar problemas de calado en nuestra
sociedad."